'Tengo 32 años y desde hace unos meses mantengo una relación con una chica de mi edad. En el pasado, siempre que he sentido que una relación “iba en serio” he comenzado a sentir celos. No son unos celos desmedidos, intento controlarlos y que ella no los note, pero me avergüenzo de tenerlos y me siento fatal. Ahora que esta nueva relación se empieza a consolidar tengo miedo de volver a sufrir por mis celos. ¿Qué puedo hacer?'
Sentir celos en determinadas ocasiones, cuando percibimos una amenaza real para nuestra relación, es algo absolutamente normal. El problema aparece cuando no existe una base real para los celos y éstos son excesivos en frecuencia, intensidad, contexto en que aparecen y repercusión que tienen en quien los sufre y su pareja.
Si bien es importante escuchar cada caso particular, es muy frecuente que detrás de los celos existan marcados sentimientos de miedo e inseguridad. Principalmente miedo a perder al otro (lo que se interpreta como horrible e insoportable),miedo a que llegue otro mejor (falta de confianza en uno mismo, baja autoestima), miedo al abandono, a la soledad, al fracaso, a la humillación ... También suelen estar presentes sentimientos de posesión (es mía, me pertenece a mí) e intentos de control (necesitar saber donde está, revisar sus cosas personales, no tolerar que se relacione con nadie...)que sólo empeoran la situación.
Parece que en tu caso, según nos describes, se trata de celos leves, sin graves consecuencias externas, pero te avergüenzas y recriminas por sentirlos, con lo que no sólo no resuelves nada sino que además aumentas tu malestar. Esta actitud te lleva a desvalorizarte y considerar que deberías ser de otra manera, lo que favorece celos futuros. Sería conveniente que acudieras a un profesional que te ayudara a comprender tu relación contigo mismo y con tu pareja, a valorarte y mejorar tu autoestima y a encontrar las estrategias adecuadas para manejar esos celos que te hacen sufrir.
Soledad Cuadrado Moreno
Directora de Global Psicología