Con el inicio del curso escolar, todo son buenos propósitos e intenciones de estudio que no siempre se llevan a cabo. Cada vez más padres acuden a centros especializados para prevenir y plantar cara al fracaso escolar de sus hijos. Nosotros hemos acudido a GLOBAL PSICOLOGÍA Las Tablas, un centro de Psicología y Atención temprana que, desde hace ya más de cuatro años, trabaja con niños con dificultades académicas.
¿ Qué debemos hacer si nuestro hijo tiene bajo rendimiento en el colegio?
“Primero analizar las causas que pueden estar provocando estos resultados . Para ello es fundamental consultar, lo antes posible, con un profesional que nos ayude a determinar estos factores y establecer la intervención adecuada”, nos comenta Soledad Cuadrado, directora del centro.
¿Cuáles pueden ser estos factores?
“Las causas principales se pueden relacionar con la capacidad intelectual general del niño, con dificultades específicas del aprendizaje, como alteraciones en lectoescritura o cálculo, o con ciertas alteraciones psicológicas ( déficit de atención con /sin hiperactividad, dificultades simbólicas...) o emocionales que puedan estar interfiriendo. Es decir, puede ser un problema de aptitud, actitud, o ambos”.
¿Qué es lo más frecuente?
“Una combinación de varios factores. Es frecuente que aquellos niños a los que les cuesta un poco más, acaben desarrollando rechazo hacia los aprendizajes, lo que empeora aún más la situación, creándose un círculo vicioso”.
¿Cómo abordáis estos problemas en vuestro centro?
“Como con otras alteraciones, tanto en la valoración como en el tratamiento partimos siempre de una perspectiva global. Después de analizar las posibles causas que hemos comentado, trazamos un plan de intervención, que puede ser sólo pedagógico o también psicoterapéutico. Es decisivo el trabajo con los padres y con el colegio, con quienes mantenemos contacto frecuente, establecemos pautas y observamos la evolución en todos los ámbitos”.
¿Qué actitud deben tomar los padres?
“Es importante que eviten etiquetas del tipo “es un vago” o ser sus profesores particulares, ya que esto acaba afectando negativamente a la relación con sus hijos y puede empeorar la situación. Es más positivo que mantengan una actitud de apoyo y motivación, que despierte la iniciativa en el niño por mejorar y por responsabilizarse progresivamente de sus tareas escolares”, concluye Soledad.
Soledad Cuadrado Moreno
Psicóloga clínica (M-19045)
Directora de Global Psicología