'Lo primero que hay que hacer es analizar las causas que han originado esta situación. Pueden relacionarse con la capacidad intelectual del niño, con dificultades específicas del aprendizaje (alteraciones en lectoescritura, cálculo...) o que exista alguna alteración psicológica (déficit de atención) o emocional que esté afectándole en su rendimiento académico'.
Acude a un especialista, quien después de analizar las posibles causas, trazará un plan de intervención, que puede ser sólo pedagógico o también psicoterapéutico. Es decisivo el trabajo en equipo con los padres y el propio colegio en beneficio del niño.
Comentas que tu hijo siente cierto rechazo a los estudios al no ver resultados. Esto es muy frecuente en niños a los que les cuesta un poco más. Tienden a desarrollar rechazo hacia los aprendizajes, los deberes e incluso, los más pequeños, al material escolar.
Como padres es importante que evitéis dirigiros a él con expresiones como "eres un vago" o ser sus profesores particulares, ya que la dificultad académica del niño acaba afectando también a la dinámica familiar, agravando la situación.
Es mucho mejor que mantengáis una actitud positiva, apoyándole y motivándole. De esta manera despertaréis en él, sin que se de cuenta, su iniciativa por mejorar y responsabilizarse progresivamente de sus tareas escolares.
Soledad Cuadrado Moreno
Directora de Global Psicología